Me desarrollé, pero no como hubiera querido...

Hacía tiempo que no escribía nada, quizás por no tener tiempo para dedicarme como me gustase a actualizar y llevar este espacio en la red.

No he tenido tiempo porque he estado muy ocupado en los últimos meses, como comprobaréis según leáis lo que os quiero contar. Sin embargo, empezaré por donde lo dejé: cursando el Máster Universitario en Gestión y Desarrollo de Recursos Humanos.

El Máster, al final no fue todo lo satisfactorio que yo me había imaginado, la calidad o, mejor dicho, la profesionalidad de algunos de los docentes y coordinadores del mismo dejó mucho que desear. Tanto es así, que tuvimos que acudir al defensor universitario para intentar solucionar tal situación, la cual quedó muy sorprendida y puso de inmediato a inspectores que no pudieron hacer otra cosa que corroborar lo que le habíamos trasladado. No obstante, ya fue tarde para conseguir algo más que la dimisión de los coordinadores. 

Toda esta problemática puede resumirse en los siguientes puntos:
  • Compartimos docencia con el Máster Universitario en Psicología de las Organizaciones y del Trabajo, cosa que es ilegal y por la cual muchos profesores se quejaron de tener clases preparadas para 30 personas y no para 70, por lo que mucho material quedó en el tintero.
  • La coordinación del Máster era tal, que los cambios de clases, anulaciones de las mismas y otras noticias similares solían darse con menos de 24 horas de antelación, acarreando bastantes problemas, sobre todo a los compañeros que venían de fuera o que compaginaban máster y trabajo.
  • Las prácticas que se ofertaron parecían las plazas restantes de otras titulaciones, pues poco, o nada, tenían que ver con las funciones de un personal de un departamento de recursos humanos (Recepcionistas de hotel, administrativos...).
  • Algunos de los profesores parecían desaparecer, no contestaban a sus tutorizados a asuntos relacionados con el trabajo fin de máster.
Pese a estas circunstancias, el grupo nos mantenimos unidos y luchamos por lo que creíamos eran nuestros derechos como alumnos de un Máster Universitario. Además la buena relación entre nosotros perduró y perdura hoy en día, pese a haber acabado ya el máster. 

Por otro lado, la temática del máster no cubrió del todo mis expectativas, pues los contenidos eran interesantes, pero se centraron en demasía, al menos para mí en temas de salud ocupacional. Quizás por mi anterior formación en asignaturas tales como "Psicología del Trabajo", "Psicología de las Organizaciones", "Psicología de los Recursos Humanos", o incluso "Psicología Social" e "Intervención Psicosocial", vi excesiva la cantidad de módulos dedicados a Salud Ocupacional, pero cierto es que, aunque muchas cosas las había visto en estas asignaturas, los docentes no eran los mismos por lo que me sirvió para recordar y, además, aprender cosas nuevas. 

Para finalizar, decir que superé con éxito todas las pruebas teóricas y prácticas, así como el "Trabajo Fin de Máster", el cual realicé durante mi periodo de prácticas - que os comentaré en otra entrada - en la empresa Gestión de Sistemas Energéticos del Sur, SL (Gesiner). 

En definitiva, y justificando el título de la entrada, desarrollé competencias técnicas en cuanto a los conocimientos adquiridos, aunque no todas las que me hubiera gustado; desarrollé competencias de trabajo en equipo, aunque no motivadas expresamente por el programa del Máster; desarrollé competencias de liderazgo, comunicación, toma de decisiones, habilidades sociales, aunque no todas fueron desarrolladas explicitamente por el contenido del máster, sino más bien por la lucha que mantuvimos por tener una formación de calidad defendiendo nuestros derechos como alumnos de un máster. Por eso digo que "me desarrollé, pero no como hubiera querido..."

Un saludo, 
Daniel Fernández López.

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